La Cámara de Industrias de Guayaquil (CIG) y el Instituto Ecuatoriano de Economía Política han realizado un trabajo importante. Luego de seis reuniones de trabajo con 72 representantes de la academia, gremios, empresarios, analistas económicos y la sociedad civil en general han producido 40 recomendaciones de políticas públicas para que Ecuador logre atraer más inversiones, 14 de ellas estarían en manos del Ejecutivo y algunas no tienen impacto fiscal.

El trabajo partió de un diagnóstico: las políticas intervencionistas implementadas durante las administraciones anteriores acabaron espantando las inversiones. Ecuador recibió en el periodo 2011-2021 una inversión extranjera directa (IED) de 0,6 % del PIB al año, mientras que los países vecinos como Colombia y Perú usualmente consiguen más de 3 %.

En estas mesas de trabajo se identificaron los principales problemas a ser resueltos: la falta de financiamiento, el exceso de trámites, la falta de incentivos para la inversión en la política tributaria, lo difícil que es emprender un negocio, y un mercado laboral rígido. Luego señalaron cuáles serían las soluciones a estas dificultades y cómo se podrían implementar.

De las reformas que estarían en manos del Ejecutivo, aquellas del sector financiero tienen el mayor potencial de fomentar inversiones. El equipo de trabajo indicó que una parte significativa de la liquidez del sistema financiero está destinada al Fondo de Seguro de Depósitos que es manejado por la Corporación del Seguro de Depósitos, Fondo de Liquidez y Fondo de Seguros Privados (Cosede). Actualmente, el valor acumulado en este fondo alcanza para cubrir al 99 % de los clientes del sistema financiero hasta el monto máximo permitido ($ 32.000). De manera que pedir que la banca continúe contribuyendo a este fondo sería excesivo. La propuesta aquí consiste en fijar el patrimonio límite para el Fondo de Seguro en el nivel actual (17 % de los depósitos totales) y entonces los bancos dejarían de contribuir a dicho fondo hasta que el patrimonio caiga por debajo de ese nivel de cobertura. Esto liberaría fondos para que la banca pueda conceder más créditos.

Otras medidas propuestas para aumentar la liquidez disponible en el sector financiero serían las siguientes: reducir gradualmente el Coeficiente de Liquidez Doméstica (CLD) que obliga a los bancos a tener al menos un 60 % de su liquidez a nivel local a un 20 o 30 % y eliminar la obligación de que los bancos privados mantengan al menos un 3,5 % de su liquidez invertida en títulos del Estado y entidades financieras públicas. Estas propuestas requerirían de resoluciones de las Juntas de Política y Regulación Monetaria y Financiera.

Otra medida que podría aumentar de financiamiento en el sector privado es que la cartera del Biess deje de concentrarse en el sector público. En el año 2020, el 93 % de las inversiones del Biess se destinaron a créditos e inversiones en el sector público.

Es alentador que a pesar del caos promovido por enemigos de la democracia liberal y de la parálisis en la Asamblea Nacional, cambios positivos como estos se promuevan desde la sociedad civil. Ecuador no es solo el tumulto en las calles, también es un lugar donde personas pueden organizarse para hacer propuestas concretas que son política y económicamente viables. (O)