En julio de 1997, la revista Wired publicó un artículo optimista que predecía un largo “boom” de prosperidad, libertad y mejoras ambientales en los siguientes 25 años (hasta 2022). No obstante, para moderar su optimismo, también publicó un recuadro sobre problemas que podrían surgir.

Algunas de dichas predicciones negativas se han cumplido casi al pie de la letra: “Las tensiones entre China y EE. UU. se intensifican hasta convertirse en una nueva Guerra Fría — al borde de una guerra caliente”; “Rusia se convierte en una cleptocracia dirigida por una mafia o se repliega en un nacionalismo casi comunista que amenaza a Europa”; “Una gran crisis ecológica provoca un cambio climático global que, entre otras cosas, interrumpe el suministro de alimentos — causando grandes aumentos de precios y hambrunas esporádicas”.

Otras se han cumplido parcialmente, por ejemplo: “Una plaga incontrolable — una epidemia de influenza moderna o su equivalente se propaga como un reguero de pólvora y mata a más de 200 millones de personas”. Se estima que la pandemia de COVID-19 ha causado la muerte de 20 millones; otra decía que “El proceso de integración de Europa se paraliza. Europa oriental y occidental no pueden lograr una reunificación”. Si bien el Reino Unido salió de la Unión Europea en el Brexit, desde 1997 el número de Estados Miembros de la Unión Europea ha aumentado de 15 a 27 (con la incorporación de países de Europa central y oriental), y 10 países adicionales desean ingresar; un aumento del crimen y del terrorismo.

Otras predicciones fallaron, por ejemplo, que las nuevas tecnologías no llevarían a un aumento de la productividad.

Otras predicciones fallaron, por ejemplo, que las nuevas tecnologías no llevarían a un aumento de la productividad.

En mi novela El Último Humano, hago algunas predicciones hasta 2064. Sin entrar en demasiados “spoilers”, algunas son: Se colapsará la monarquía saudita y se establecerá una república islámica; tanto China como Cuba transitarán hacia democracias multipartidistas, con predominio de un partido “socialista democrático”, mientras que el gobierno de Corea del Norte se reunificará con Corea del Sur; Rusia se debilitará, al perder población y dinamismo económico (la novela fue escrita antes de la invasión a Ucrania); los terroristas islamistas detonarán varias bombas radiológicas (explosivos que dispersan material radiactivo), y harán explotar plantas nucleares; pese al Acuerdo de París y los esfuerzos por combatir el cambio climático, la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera seguirá aumentando, y seguirá subiendo el nivel del mar. Se producirán más desastres naturales vinculados al cambio climático, y se inundarán varias zonas; los sistemas de inteligencia artificial globales adquirirán consciencia; el Partido Republicano en EE. UU. colapsará, al aumentar la proporción de la población latina, asiática y negra (y al cambiar también la posición de los jóvenes blancos); En Europa, en cambio, habrá una ascendencia de partidos de extrema derecha, antiislámicos, xenofóbicos y racistas; y un mayor fraccionamiento; la proliferación nuclear.

Mi novela (disponible en Amazon) intenta ser un llamado a la acción para evitar estos jinetes del Apocalipsis. (O)