Lo que se percibe no necesariamente es real. Suponer que lo puede ser, de no serlo, usualmente lleva a distorsiones que entorpecen la posibilidad de rectificaciones.

Sin duda que se ha fortalecido la imagen del presidente Lasso en las relaciones internacionales.

El balance de su viaje a Estados Unidos de América, el apoyo abierto de la administración del presidente Biden, de los comités del Congreso de ese país, con congresistas de los partidos Demócrata y Republicano, la apertura de la OEA, así como resoluciones y desembolsos del FMI, del Banco Mundial y del BID, lo evidencian.

Por otro lado, aun cuando no es porque se dé un apoyo singular a Lasso, la incorporación del Ecuador como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, por dos años, desde el primer día del 2023, es excelente noticia. El asiento lo está ocupando Hernán Pérez Loose, compañero de muchos años en la página editorial de EL UNIVERSO.

... de ser construcciones para el bien, se trastocan en ofensas, de quedarse en la publicidad e inauguración.

El Consejo de Seguridad, con 15 miembros, 5 permanentes con poder de veto: China, Francia, Federación de Rusia, Estados Unidos de América y Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte; y, 10 no permanentes, tiene, por la Carta de las Naciones Unidas, la responsabilidad principal del mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.

Las relaciones con Colombia –aun cuando el presidente Petro es de izquierda y Lasso tiene imagen de derecha– son de resaltar, tanto por la planificación concertada de seguridad contra el crimen organizado y el narcotráfico, acordada inicialmente por los dos presidentes, como con la expulsión inmediata –por instrucción directa de Petro– desde Colombia al Ecuador, del teniente Cáceres de la Policía Nacional, responsable del execrable crimen de Belén Bernal, quien fue su cónyuge.

Viajar a la posesión de Lula en Brasil fue otro acierto. Lula ha asumido la experiencia del error de la radicalización ideológica, y con Lasso y el Ecuador tiene la posibilidad de evidenciar como dos países, más allá de las ideologías de sus jefes de gobierno, pueden trabajar en forma exitosa.

Al interior del país, Lasso debe tener claro que todo espacio de poder está siendo perseguido a dentelladas y no debe caer en el error de dar oportunidades a quienes asumen alinearse, pero sus trayectorias no evidencian la capacidad ni la solvencia ética que se requieren.

Hay un esfuerzo para la transparencia de las cifras, pero aún falta información sobre muchos pasivos públicos no registrados. Puede ser que haya muchas falsedades, pero también hay proveedores a quienes, por no reconocérseles lo que se les debe, se los puede estar arrastrando al riesgo de colapsar.

La falta de seguridad conspira contra el país.

Por último, de acuerdo, presidente, visite hospitales como lo ha anunciado; pero, recuerde que “pueden armarle visitas”, siendo que la funcionalidad real y de calidad debe ser en lo cotidiano, con la provisión de los recursos que se requieran. Las moles de cemento en salud y educación y en otras áreas, de ser construcciones para el bien, se trastocan en ofensas de quedarse en la publicidad e inauguración y solo algo más. (O)