Sin duda están vigentes en el Ecuador, en las personas de toda condición, en los colectivos sociales y empresariales, en las familias, en los trabajadores y empresarios. Lo esencial es que en el año 2022 se vayan concretando respuestas creíbles a las expectativas, para avanzar en su desarrollo.

En los ocho meses de gobierno de Guillermo Lasso, que en una semana se cumplirán, se han fortalecido las expectativas, pero se debe llegar a las respuestas. Claro que llegar a estas no solo depende de la voluntad del gobernante pero este, en democracia, debe ser el principal artífice, para lo cual –inclusive– debe develar los obstáculos que traben su gestión. Grave es cuando las expectativas son sustituidas por la pérdida de credibilidad en los actores que se espera actúen, o por la percepción de que las cosas no van a llegar a los resultados deseados.

El 2021, el éxito de la vacunación anti-COVID–19 fue fundamental en los esfuerzos para la reactivación de la economía, que arrastraba problemas anteriores al estallido de la pandemia de marzo del 2020, los que se agravaron por los confinamientos y por la severa caída de producción y comercio interno y externo, aun con cierres de sitios de trabajo que se produjeron en ese año. La multiplicación –el 2022– de la enfermedad a nivel mundial, en sus diversas variables, también se evidencia en el Ecuador, a pesar de que en vacunación se han pasado las metas, con acceso de todos los habitantes del país. Quizás se supera el número de los contagiados que, al mismo tiempo lo estaban, en los meses críticos del 2020, aun cuando con menos gravedad y sensiblemente menor mortalidad. Comparando con países de mayor nivel de desarrollo, hasta ahora, en el Ecuador se está enfrentando mejor a la pandemia.

La reactivación de la economía es indispensable para la multiplicación de los emprendimientos y para mayores plazas estables de trabajo.

La transparencia de las cifras fiscales ofrecida por el Gobierno es esencial. En esa línea, estar evidenciando los verdaderos montos de deuda interna es positivo.

Los temas más sensibles en el requerimiento de transparencias son los de la seguridad social, tanto en lo relativo al IESS y el Biess, como en cuanto al Issfa y al Isspol.

Transparencia en cuanto a las relaciones crédito / deuda con el Gobierno nacional y otras entidades públicas. También en lo relativo a obligaciones con terceros, hospitales privados y otros.

Igual en cuanto a cartera de inversiones y en las prioridades para definirlas, cual es el caso de la vivienda social, en que más importa el destino del crédito antes que los rendimientos financieros, pero estos también son muy importantes para sostener las prestaciones que deben cumplir.

¿Cuán confiables son los cálculos actuariales para las prestaciones de salud, de jubilación y las otras que son obligatorias, considerando además los aportes que se retienen a los trabajadores –segregando su valor de su remuneración–, y los que deben pagar los empleadores?

La insolvencia de las entidades de seguridad social sería catastrófica, podría llevarse a la economía, a más de ahogar la calidad de vida de trabajadores y jubilados. (O)