El tema de la energía es candente, en particular por su impacto en el cambio climático (tema ciertamente sobrevendido). Vale entonces recordar algunas ideas.

Uno, somos una sociedad voraz en energía, y lo seguiremos siendo. Entre las diversas fuentes consumimos el equivalente a 300 millones de barriles de petróleo diarios. Creemos que bajamos el consumo energético con las computadoras… pero son grandes consumidoras de energía. Tendremos autos eléctricos, pero su fabricación requiere intensamente de derivados del… petróleo. Y las energías renovables y limpias requieren de más metales claves …cuya extracción es un proceso eminentemente “sucio”. Hacemos compras virtuales, que requieren de entrega física con más transporte y energía.

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Dos, enormes esfuerzos para tornarnos mucho más eficientes. Para producir un dólar de PIB, hoy utilizamos bastante menos de la mitad de energía que hace 40 años. Los autos son más eficientes, las lavadoras, aviones, lámparas. Avances tecnológicos maravillosos que continuarán.

Tres, la producción de energía se ha centralizado. Estaba en nuestro cuerpo, la alejamos hacia los animales y máquinas, y ahora se produce en lejanas centrales eléctricas. Tendencia natural en muchas actividades: antes manejábamos la información y calculábamos con lápiz y papel, ahora hay enormes centros de procesamiento lejanos o en la nube.

... debemos transitar hacia una matriz energética más equilibrada, pero con sensatez.

Cuatro, nos adentramos más en la materia para captar la energía ahí oculta. La nuclear es la última evolución en ese camino y lo mismo sucede con los datos: los computadores cuánticos usarán el conteo (casi) de átomo por átomo.

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Cinco, usamos la energía para generar cada vez más orden que es más útil y tiene más valor, cantidades enormes de energía de baja calidad se consumen para entregar trabajo y potencia de alto valor, ya sea para abastecer un microprocesador o un SUV familiar.

Seis, se habla mucho de una economía de menos desperdicios y más sostenibilidad, pero siempre debemos recordar que algunos desperdicios son evitables (el exceso de restos en un restaurante porque las raciones son demasiado grandes), otros no porque al generar más orden se desecha más desorden y esto es parte de un sistema termodinámico basado en la Primera y Segunda Ley de la Termodinámica… ¡inamovible!

Siete. La llamada “economía circular” se basa en que el flujo lineal de los materiales (recursos-productos-residuos) necesita ser transformado en un flujo circular (recursos-productos-recursos reciclados). Es un modelo de negocio basado en la utilización del valor económico retenido en los productos después del uso. Novedades atractivas, pero el concepto de fondo es el mismo: productividad.

Hacia el futuro las energías renovables tomarán un rol más preponderante. Sin embargo hay que ser prudentes porque tienen muchas limitaciones, y en particular que van en contra de la tendencia de generar más potencia en menos espacio… y es grave presionar excesivamente como hoy sucede, para que no haya inversiones importantes en los campos tradicionales. La economía toma mejores decisiones (aunque imperfectas) que los gobiernos que hoy quieren liderar los procesos. ¿Es sensato? No, debemos transitar hacia una matriz energética más equilibrada, pero con sensatez. (O)