¿Me han sorprendido los resultados? Sin duda… Reconozco que poco entiendo de política, porque es una mezcla de actores cuyos objetivos, intenciones e incentivos son muy difíciles de discernir. Hay por un lado los políticos que muchas veces juegan billar a 4 bandas (3 ya es difícil, imagínese 4). Y hay los electores de niveles sociales y geografías tan distintas y que miran la política con ojos variados: lejanía, desinterés, necesidades reales. Se alejan unos de otros, porque los políticos defienden sus intereses personales y no los colectivos para los cuales fueron electos, y porque el escepticismo y desilusión de la gente luego de la pandemia, la inseguridad y tantos otros problemas, les lleva a tomar decisiones cada vez más extremas pero quizás comprensibles: “Si no me resuelven los problemas, por qué no intentaré con alguien más”. Hay desconfianza en todas las instituciones, y la influencia permanente de las redes sociales también causa graves distorsiones y manipulaciones.

Cambios en el gabinete de Guillermo Lasso serían para ‘refrescar’ y superar el revés de la consulta popular, pero no son suficientes, según analistas políticos

¿Cuáles son los resultados que sorprenden? El retorno de la Revolución Ciudadana, que sin duda esperábamos, pero no tan amplio: Quito, Pichincha, Guayaquil, Guayas, Manabí, Azuay y más, y sin duda la gente tiene en mente el “antes estábamos mejor”, sin recordar que era con deuda, abusos, malgasto, corrupción, temor, enfrentamiento entre ecuatorianos. El muy buen resultado de Pachakutik. La derrota tan rotunda del Sí, quizás no tan sorprendente porque la gente tiende a votar a favor o en contra del Gobierno… pero no siempre vota de esa manera. Y el CPCCS en manos correístas y socialcristianas.

Es una derrota de la política concebida como la capacidad colectiva de resolver problemas.

¿Derrotados del domingo? El Gobierno, que después de la excelente vacunación perdió el hilo de la acción y la comunicación. El PSC, porque se le va su bastión y gente que incluso terció en su contra el domingo. Muchos de los que buscaron la reelección y la perdieron, la gente tiene más hartazgo y exigencias, menos paciencia y busca nuevos líderes. También se sienten derrotadas las élites, porque como siempre en estas circunstancias, tienen la horrible espina de que están alejados del país, que no entienden a la gente, que a ratos vivimos en dos mundos diferentes… esa famosa expresión de “vivir encerrados en una burbuja” que me parece totalmente exagerada. Y quizás pierde la lucha anticorrupción, porque vemos que es un factor secundario en la sociedad, y mientras no haya sanción legal y social así seguirá siendo, mientras sigamos frecuentando y festejando a los que sabemos que se han enriquecido de mala manera.

Elecciones seccionales de Ecuador 2023

Es una derrota de la política concebida como la capacidad colectiva de resolver problemas. La gente no encuentra lo que busca y sigue buscando, y buscará mientras no resolvamos problemas básicos. Y hoy hay dos caminos. Uno, pensar que la elección ha dejado un vacío de poder que debe ser (mal) aprovechado: paros, muerte cruzada y más, intentar cambiar al Gobierno. Dos, mirar esto como una oportunidad para unirnos y encontrar algunos acuerdos básicos para los dos próximos años y quizás más allá, y el Gobierno demostrar mayor capacidad de acción (eso es esencial). Lo primero es quizás lo más probable y peligroso. Lo segundo lo más necesario... ¿Seremos capaces de acercarnos entre ecuatorianos? (O)