El mundo de hoy cada vez nos trae más incertezas, aunque tal vez este haya sido un sentimiento común a los humanos de todos los tiempos. Todo puede y debe ser cuestionado, y esto sin duda es un avance de la humanidad que ya no está en condiciones de construir recintos sagrados que no se puedan tocar. En Cuenca, a lo largo de toda una semana en medio de la Copa Mundial de Fútbol, con este espíritu crítico se ha desarrollado la edición catorce del Encuentro sobre Literatura Ecuatoriana y Latinoamericana Alfonso Carrasco Vintimilla, que congrega a escritores, estudiosos, profesores y público interesado en la literatura.

Organizado por varias instancias de la Universidad de Cuenca, este encuentro se propuso tratar las poéticas y las políticas que emanan de la actividad literaria nacional e internacional. Aquí y en todas partes, una reunión de esta naturaleza forma parte de lo que sería una pequeña industria académica que requiere, por un lado, establecer una comunicación con un público amplio y diverso, y, por otra, certificar para sus escalafones las actividades de los profesores universitarios que allí presentan sus conferencias. Este encuentro ha cumplido con el esfuerzo de integrar lo más interesante de la actual actividad literaria y cultural.

Este encuentro ha cumplido con el esfuerzo de integrar lo más interesante de la actual actividad literaria y cultural.

Uno de los escritores que han aportado indudable calidad a esta cita es Mario Montalbetti, lingüista y poeta peruano, considerado una de las voces más destacadas de la lírica escrita en español. Sus poemas conllevan un desafío emocional para quien lo escucha o lo lee, pues sus versos son sentenciosos, misteriosos y, al mismo tiempo, dotados de profundas resonancias afectivas. Como lingüista, Montalbetti está interesado en los fenómenos del lenguaje y en describir y descubrir el lugar central del poema en relación con el pensamiento y el lenguaje. Montalbetti le ha dado peso y altura a este encuentro.

Otro escritor notable es el ensayista colombiano Carlos Granés, quien se halla reflexionando críticamente sobre los proyectos que los escritores han producido en América Latina después de la organización de los Estados nacionales. Granés realiza un desmontaje impresionante sobre esas utopías y propuestas de país, muchas de las cuales han resultado en verdaderos despropósitos que la izquierda latinoamericana aún no ha respondido autocríticamente, a pesar de haberse apropiado de muchas expresiones del arte y la cultura. Su Delirio americano (2022) debe ser estudiado para comprender las relaciones entre arte y política.

La presencia del historiador y escritor Fernando Iwasaki ha significado una gran posibilidad de reflexionar sobre la condición intercultural del mundo de hoy, que ya no puede definirse únicamente por las fronteras nacionales. Nacido en Perú –con abuelo y apellido japonés, abuela ecuatoriana, vive en Sevilla ya varias décadas, casado con española, con hijos españoles– ha producido una de las obras más interculturales de nuestros tiempos. El título de uno de sus libros, Mi poncho es un kimono flamenco (2005) muestra que el rasgo de pureza no debería ser constitutivo de ninguna teoría sobre la cultura y todo lo humano. (O)