Si algo daban los colombianos como seguro hasta hace pocas semanas era el triunfo, incluso en primera vuelta, del discutible candidato de la coalición Pacto Histórico, Gustavo Petro, lo que alentaba a sus convencidos seguidores de que su victoria marcaría un hito inobjetable en la historia colombiana, especialmente al resaltar la trayectoria de izquierda de Petro que incluso lo llevó a ser militante activo hace muchos años del M-19. En ese escenario, se planteaba también que la victoria de Petro aseguraría, de forma definitiva, el retorno de la izquierda a la región y con ella, la presencia de unos cuantos encantadores de serpientes bajo la presunción de la mala memoria colectiva.

Sin embargo, como las sorpresas electorales son cada vez más vigentes, Petro, quien lideró por meses las encuestas presidenciales, tendrá que vérselas en segunda vuelta con Rodolfo Hernández, un “populista del antiestablecimiento”, millonario, exalcalde de Bucaramanga y líder del movimiento Liga de Gobernantes Anticorrupción, a quien las encuestas más recientes lo mencionan como el probable ganador de la segunda vuelta a celebrarse en dos semanas. Hernández, de 77 años, es también un personaje irreverente y polémico –en su momento se declaró admirador de Hitler (aunque luego dijo que fue un lapsus) y de Trump–, que basó su campaña en un discurso de ataque a la clase política corrupta, lo que terminó seduciendo de manera efectiva a una ciudadanía harta de la política tradicional, lo que merece a su vez una lectura adicional.

En todo caso, resulta claro que Hernández es considerado un outsider de la política tradicional, imagen que le ha permitido captar un fuerte respaldo en la población joven, la cual recibió con agrado y entusiasmo su manejo en las redes sociales, especialmente en TikTok, siendo ese factor uno de los más relevantes en su éxito electoral, lo que a su vez confirma el impacto de esas redes en la propaganda política actual, lo que a su vez modifica las reglas de las campañas tradicionales. Otros analistas destacan el fuerte mensaje de lucha contra la corrupción, pero virtualmente todos coinciden en el repudio que logró sintonizar Hernández hacia todo lo que signifique continuidad de la clase política decadente, lo que a su vez deja abierta la reflexión de que si una generalización de ese tipo puede convertirse también en una distorsión del quehacer político en general.

En el pensamiento de Rodolfo Hernández hay también conceptos novedosos, pero ciertamente polémicos como lo que esgrime respecto a la producción de la cocaína en su país, ya que argumenta que si la cocaína no tiene precio, el tráfico se acaba, y agrega que “el resultado de la lucha antidrogas es que esta se ha quintuplicado”. También mencionó que “entre más plomo, más muertos, más plata gastada, más corrupción, habrá más siembra”, por lo que considera que hay que aplicar el capitalismo para acabar la oferta, tesis que según su criterio debe impulsarse a través de las Naciones Unidas. Hay que ir conociendo poco a poco a quien con seguridad será el nuevo presidente colombiano. (O)