El buque llamado Ecuador ha iniciado su travesía hacia el puerto del desarrollo y del bienestar de los ecuatorianos y en su navegación estará expuesto a la furia del mar y sus tormentas, por ello es necesario que alcancemos una gobernabilidad democrática a la brevedad posible, que sea sólida, legítima y capaz de atender y articular los intereses del pueblo; que permita coordinar los esfuerzos de todos los actores sociales y que abra canales de compromisos y participación ciudadana propositiva, para solo así lograr amainar con éxito todos estos temporales que impedirían arribar a puerto seguro y así alcanzar la paz, bienestar y calidad de vida que tanto ansiamos.

Los gobiernos de turno deben entender que el poder de la democracia está en los ciudadanos comunes, y estos quieren ser escuchados por su líder y están muy entusiasmados por apoyarlo y contribuir en la solución de los problemas del Estado. Hoy más que nunca el país requiere de ciudadanos constructores del futuro del Ecuador, es decir ciudadanos con pensamiento creativo y crítico, que a través de la investigación y análisis, generen sus ideas y las plasmen en conclusiones y recomendaciones como contribución al Estado y que finalmente se constituirían en las decisiones por parte del Gobierno, que permitirán ver un mismo escenario en el presente y cómo sería en el futuro, teniendo en cuenta este aporte intelectual.

Se vuelve vital por un lado la construcción de una ciudadanía activa, protagonista y propositiva para generar más unidad, mayor confianza, gobernabilidad y una democracia sólida y por otro considerar que los ciudadanos cada vez nos sentimos más lejanos de sus gobernantes, ya que no han sido capaces de satisfacer sus necesidades cada vez más complejas y solucionar los problemas de los diferentes grupos sociales.

Ya hay voces ciudadanas que quieren contribuir patrióticamente, sin intereses políticos ni partidistas y emprender una cruzada llamada ‘Ciudadanos constructores del futuro ecuatoriano’, que busca no quejarse tanto y criticar todo, sino entregar propuestas de solución a las diferentes preocupaciones que tenemos los ciudadanos, a través de una adecuada definición del problema, disponibilidad de información pertinente; análisis y estructuración de alternativas de solución; desarrollo en detalle de estas alternativas; y evaluación que permita determinar si esta alternativa es adecuada, factible y es aceptable el riego a asumir. Este estudio, aporte ciudadano, servirá al gobierno para la toma de decisiones y así los ecuatorianos nos sentiremos que somos parte del cambio de rumbo y de la creación del futuro que queremos para nuestros hijos y futuras generaciones y que percibimos que aún podemos poner a disposición de la alta dirección del Estado nuestro conocimiento y experiencia y devolverle a la patria todo lo que ella nos ha entregado, y que es una obligación moral continuar sirviéndola con honor, fuerza, coraje y sentimiento.

Si reflexionamos sobre lo que verdaderamente estamos aportando a la patria y nos convertimos en verdaderos protagonistas de este nuevo futuro, el buque llamado Ecuador navegará por mucho tiempo con un mar en calma, de mucha paz y de unidad nacional y con vientos en popa de esperanza y de mejores días para los ecuatorianos. (O)