A fines de 2022, EL UNIVERSO trajo reseñas de los 11 candidatos a la Alcaldía de Guayaquil y los 12 a la Alcaldía de Quito. Hay caras conocidas, políticos de trayectoria. También desconocidos en la arena política, pero con impresionantes currículos profesionales, con doctorados y maestrías. De otros se conoce que poseen propiedades valiosas. Se trata de personas exitosas en sus respectivos campos de acción. Por lo que es de suponer, todos tienen ingresos que les permiten llevar una vida decorosa, y pagan los impuestos que corresponden.

¿Pagan impuestos? ¿O no? Ocho de los candidatos, la tercera parte del total, en su conjunto generaron cero de ingresos al Fisco por impuesto a la renta. Dos ni siquiera existen para el SRI. Otros tres no han declarado, y otros tres declararon cero. Otros tres que declararon, en conjunto pagaron $ 354, como para decir que cumplieron.

Horario del debate de candidatos a prefecto del Guayas: ¿quién transmitirá?, ¿dónde se lo podrá ver?

¿Cómo es posible que la mitad de los candidatos a los más importantes cargos públicos de elección popular, después del presidente de la República, eludan tan paladinamente sus obligaciones tributarias?

De los restantes, cuatro pagan por debajo de $ 800, montos discretísimos que no corresponden a su trayectoria.

De los 23, solo cuatro pagan sobre $ 10.000, que es lo que se podría esperar de personas tan exitosas.

Por supuesto, en algunos casos habrá razones válidas: haber tenido un particularmente mal año 2021, o perciben ingresos y contribuyen no como personas naturales sino como personas jurídicas. Todo esto debería quedar aclarado. No podemos elegir alcalde, y peor presidente, a quien no dé ejemplo de cumplir con sus obligaciones tributarias. En las presidenciales de 2021, siete de los dieciséis candidatos, entre ellos los que quedaron segundo y tercero, tenían declaraciones pendientes.

Para crear una cultura tributaria es indispensable que quienes aspiren a gobernarnos pongan el ejemplo.

Si los aspirantes a alcalde, prefecto o presidente no pagan lo que deben, ¿qué puede esperarse del resto de ciudadanos? Los organismos internacionales que prestan al Ecuador en condiciones blandas le observan que el Fisco recauda muy poco en impuestos. Los gobiernos, entre esos el actual, responden elevando las tasas de los tributos. El resultado es que se incrementa la carga tributaria.

A un mes de las elecciones

El Ecuador tiene una muy alta tasa de impuesto a la renta para empresas, 36,25 %, de lo cual 15 % va a los trabajadores. Es uno de los factores que incide para que las multinacionales no consideren al Ecuador como opción para montar negocios de exportación.

La reciente reforma tributaria empinó agresivamente la tabla de impuesto a las personas y redujo deducciones. Golpeó a quienes cumplen con sus obligaciones, y mientras tanto los que eluden siguen tan campantes. Cada vez se torna más difícil a las personas y empresas que cumplen con sus impuestos competir con los evasores, que pueden vender productos o brindar servicios a precios y tarifas menores. Competencia desleal.

Los colegas periodistas que hicieron el gran servicio de recopilar esta información, en sus futuras entrevistas a los candidatos harían bien en preguntarles sobre por qué el bajo pago de impuestos. Y al SRI, cabe recomendar que revisen las declaraciones y auditen a los candidatos de los que se sospeche que ocultan ingresos.

Para crear una cultura tributaria es indispensable que quienes aspiren a gobernarnos pongan el ejemplo. (O)