Las mesas de diálogo se conformaron como consecuencia de los pactos que realizó el gobierno del presidente Lasso con quienes encabezaron el paro de junio. Una de estas mesas está encargada de temas agrícolas y agroindustriales, representado por organizaciones de la sociedad civil, que presentan su punto de vista para que pueda ser socializado y llegar a acuerdos. Sin embargo, hay un punto que realmente preocupa y estremece: la solicitud de dejar por fuera de las negociaciones de los acuerdos comerciales al sector agrícola y agroindustrial, lo cual es un pedido muy grave y podría ocasionar una afectación directa a la balanza comercial del país.

Es importante partir desde el hecho de que la oferta exportable no petrolera ecuatoriana se compone, principalmente, de productos tradicionales y primarios como lo son el banano, plátano, brócoli, cacao, café, flores. Y el no poder disponer de nuestra oferta exportable para suscribir acuerdos comerciales con otros países nos deja fuera del juego.

¿Cuáles son las razones por las cuales se hacen estos pedidos? Algunas de carácter económico, otras de carácter social, pero lo que denotan es que existe un desconocimiento del proceso de negociación dentro de los acuerdos comerciales; y que las consecuencias económicas para el desarrollo económico del país pueden ser catastróficas si se desecha la oferta exportable agrícola-agroindustrial de las mesas de negociación en acuerdos.

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¿Es el desconocimiento culpa del Gobierno o de la ciudadanía que no se empapa del proceso? Considero que hay corresponsabilidad. El Gobierno debería socializar cómo se llevan las rondas de negociación, con excepción de los temas que son confidenciales. Sin embargo, el Ministerio de Industrias, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca invita a diferentes gremios exportadores y operadores de comercio exterior para que asistan a conocer las novedades sobre las negociaciones de los distintos acuerdos comerciales que se pretenden suscribir. Tal vez podría ampliarse el espectro de oyentes, pero hay acciones, sin duda.

Por el lado de las organizaciones de la sociedad civil, se debería buscar tener mayor participación en conocer los puntos de negociación, pero de ninguna manera es factible que un país como Ecuador deje por fuera un sector que conforma su principal oferta exportable. Es esta oferta la que se busca abrir camino para que ingrese con preferencias arancelarias a otros destinos, así como mejorar las homologaciones regulatorias en temas sanitarios y fitosanitarios.

Finalmente, es importante que las organizaciones de la sociedad civil puedan exponer sus puntos en las mesas de diálogos, pero todo debe ser sustentado técnicamente. Además, si se considera que existe una afectación para esos sectores, se debería consultar directamente a los gremios productores, comercializadores y exportadores, ya que ellos son los afectados directos de excluir a los productos agrícolas-agroindustriales de los acuerdos comerciales. De manera indirecta se afecta a los pequeños productores, trabajadores de las empresas del sector y la balanza comercial de Ecuador, que conlleva a tener menos ingresos para programas sociales y reactivación económica. (O)