La situación actual del Ecuador agudizada por el COVID-19 y su pandemia ha reflejado las falencias de un país subdesarrollado, manifestándose en la cantidad exagerada de contaminados, fallecidos, hospitalizados.

Estos hechos ameritan la exigencia de medidas preventivas, la vacunación masiva para toda la población y urgente, toda vez que la desocupación o desempleo, la desnutrición, la carestía de la vida, la pobreza, agravan la crítica situación social y económica, principalmente en las familias de escasos recursos. No está por demás recordarles a los funcionarios que tienen la responsabilidad de administrar el Estado, que deben entender a los sectores víctimas de la desigualdad social porque se encuentran en la extrema pobreza: pequeños comerciantes informales, etc.; igualmente a la niñez y la juventud, futuro de la patria. Es obligación moral, ética e histórica cumplir con la impostergable vacunación simultánea inmediata. (O)

Fausto Germán Bazante Cisneros, licenciado en Ciencias de la Educación, Guayaquil