Gracias, señor Iza, por permitirnos ver su ‘actitud’ con el resto de ecuatorianos que no pensamos como usted: obstruir la circulación en las carreteras impidiendo que los alimentos lleguen a la población, a la vez generando una especulación exponencial, aremetiendo a indígenas contra indígenas por querer vender sus productos, solo este hecho lo convierte en un antipatriota.

Hemos visto cómo se utiliza gente humilde de su propia sangre, obligándolos a comportarse como vulgares delincuentes para asaltar negocios, empresas, cuarteles policiales, bancos, convoyes (vehículos) militares; golpear gente por atreverse a trabajar, dando látigo a periodistas, insultando hasta a la Pachamama, que irónicamente ustedes dicen que la defienden. Gracias, señor Iza, porque comprobamos en todo lo hecho en su paro una planificación y un financiamiento para causar daño al país con alevosía, perjudicando enormemente la producción, el turismo, la exportación de petróleo, la educación. No respetan las ambulancias. Secuestraron policías, golpearon a los militares, hicieron daños a la propiedad. Este señor ya debería estar preso junto a su cúpula, por ser enemigos del Ecuador. (O)

Julio César Navas Pazmiño, licenciado en Ciencias de la Educación, Guayaquil