Un proceso electoral más ha culminado en el país por las elecciones seccionales 2023. ¿Qué deben de aguardar después los ecuatorianos? Una pregunta que puede que no tenga respuesta. ¿Por qué?, porque los habitantes del país ahora esperan que las cosas cambien, haya seguridad no solamente física, sino emocional o mental para todos, especialmente para los niños, jóvenes, que son las generaciones que vivirán más años y ¿qué legado van a recibir de los adultos y las de las autoridades para vivir en un país con paz?

Deseamos para ellos y para todos la libertad de estudiar, trabajar, vivir, caminar sin miedo de que alguien se acerque con la determinación de acabar con nuestras vidas porque así lo decidió un asesino o porque otros le dieron esa orden. ¿Quién, quiénes dan la autorización de convertirse en verdugos de las personas? ¡Quién, quienes, pueden lograr que Ecuador no sea un país con inseguridad, violencia, drogas!

Deseamos seguridad ciudadana, libertad, sin pensar que pueden llegar delincuentes, asesinos, queriendo arrebatarnos todo. La inseguridad, la violencia, la corrupción son nefastas. Esperamos que los errores cometidos por autoridades, gobiernos, pueblo sirvan para buscar soluciones en común, no movernos solo por intereses particulares, políticos, etc. Las emociones no deben gobernar a la razón, tenemos que meditar las consecuencias; las leyes tienen que cambiar, que haya castigos de cadena perpetua, sentencias fuertes por el peso de los delitos; la ciudadanía tiene que alzar sus voces, tener respaldo de autoridades para denunciar sin que los delincuentes sepan y tomen represalias contra los denunciantes y sus familias; que haya operativos exhaustivos; educación con valores, honestidad, respeto, ética, humanidad, etc., que sean ejemplos para forjar bases sólidas en los ecuatorianos. (O)

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Gladys María Ortiz Pin, estudiante de Comunicación Social, Guayaquil