El domingo 5 de febrero, los organizadores de las elecciones seccionales tienen que prever que existan transportes seguros.

El conteo de votos en cada mesa electoral tomará algunas horas, teniendo en cuenta que serán varias papeletas que se deben ordenar, revisar, etc. Los miembros de esas mesas tendrán que irse a sus casas después de realizar sus trabajos a altas horas de la noche. Se arriesgarán en calles tan inseguras por motivo de la delincuencia, y tomar taxi tampoco se recomienda, peor a las señoritas y damas. El Gobierno debería tener buses custodiados de policías, afuera de los recintos electorales para que repartan por zonas a los miembros de todas las juntas receptoras del voto, y puedan llegar sanos y salvos a sus hogares en la noche, luego de cumplir con dicha tarea de civismo. (O)

Diego Muñoz Muñoz, Guayaquil