Personas irresponsables, ausentes en el corazón de piedad para con la ciudadanía y para consigo mismas, que están enfermas de COVID–19, no hacen confinamiento o cuarentena sino que dado que solo sienten un trancazo o gripe y tos, salen de la casa a comprar, comer, realizar gestiones, pagos, trámites, van a ceremonias religiosas a templos; acuden a centros comerciales, etc.; y aún no se han curado. Usan tapabocas de trapo o quirúrgicas que no protegen, o la recomendada por médicos la KN 95, sin embargo, contagian a otras personas vulnerables, que sufren enfermedades catastróficas como cáncer, etc.

Las instituciones públicas y privadas ya no toman la temperatura a los usuarios, no rocían gel y alcohol, no obligan al distanciamiento social, al uso en locales de comidas, de vasos, servilletas, platos, cubiertos desechables, etc. Estos irresponsable con coronavirus tosen, estornudan encima de otras gentes. La falta de educación, pensamiento, consideración y de medidas de bioseguridad poducen los repuntes del COVID.

En agosto habrá un nuevo feriado porque se conmemorará el Primer Grito de la Independencia el miércoles 10 de agosto, signifcará más irresponsabilidad, aglomeraciones y contaminaciones. (O)

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