El pueblo, somos espectadores de tramas insólitas, crisis politiqueras, falta de valores, de antipatriotismos dentro de funciones públicas donde supuestamente ‘trabajan’ nuestros ‘representantes’; sin embargo, solo representan a sus intereses familiares, de sus grupos y testaferros.

Atrapados por la pandemia destructora del trabajo, la economía y la salud (además entre las víctimas, desgraciadamente acaba con personas buenas que no hacen daño); el pueblo miramos cansados el remolino de ambiciones en esferas políticas; por tanto nos horroriza pensar en nuevas elecciones y candidatos. Están hundiendo a la patria en profundo abismo. La moral está por los suelos. (O)

Julieta Romo H., Milagro