En los años 70 por trabajo tuve la oportunidad de viajar fuera del país en varias ocasiones, con tristeza escuché en las líneas aéreas, antes de aterrizar, la información a los pasajeros cuando llegábamos al Ecuador; las ciudades para visitar eran Quito y Cuenca, y las islas Galápagos; decían que a Guayaquil vayan con mucho cuidado. Sentía coraje por mi ciudad, pero era la realidad del momento.

Gracias a que llegó a la presidencia de la República un guayaquileño que honró su ciudad tuvimos seguridad; cambió la imagen del Ecuador el ingeniero León Febres–Cordero; después de él no hubo un presidente que se preocupe por el Ecuador, la fábrica de inseguridad y de nuevos ricos que el pueblo les ha dado la oportunidad de representarlo. Es hora de un renacer ciudadano y pedir a quien salga favorecido por la voluntad del pueblo para dirigir el país que lo saque de este pantano de corrupción, delincuencia. Señor presidente Lasso, tiene la oportunidad de pasar a la historia como uno de los presidentes que hicieron honor a su juramento y deje al Ecuador en el sitial que merece en el mundo; cambie a los malos funcionarios que lo que han hecho es seguir el legado que les dejó el sistema corrompido de falsos líderes, o de lo contrario usted será más de lo mismo. La decisión es suya. Bendiciones. (O)

Colón Vicente Quiroz Ferruzola, jubilado, Guayaquil

Publicidad