Me he quedado sumamente sorprendida de enterarme de que un representante del Gobierno de Alemania, donde es conocido el apego al orden, la justicia, la honestidad, haya asistido a la apelación del habeas corpus, contra uno de los más grandes corruptos en nuestro país; según, reportaron, no lo dejaron ingresar a la audiencia, y me parece correcto. Supuestamente el implicado tiene ancestros alemanes, no sé si eso será razón suficiente para identificarse con esta clase de individuos.

Y más aún me extraña e indigna recordar otro hecho, cuando a una pareja alemana dueña de una casa en Quito que les fue arrebatada ilícita e impúdicamente de la forma más ruin por otro delincuente, no oí ninguna intervención de un representante de dicho Gobierno apoyando a la pareja estafada; y ellos sí son nacidos en Alemania, no descendientes lejanos de alemanes. ¿A qué se debe la deferencia? (O)

Nelly Lozada García, Guayaquil