Días atrás vimos los problemas organizacionales del sector eléctrico originados por la falta de un ministro de Energía eléctrica, así como la intromisión de EMCO (Empresa Coordinadora de Empresas Públicas) en las eléctricas.

En el aspecto técnico, además de la hiperdependencia a la cuenca oriental de Paute, existen las siguientes debilidades: la Costa está abandonada por la CNEL (Corporación Nacional de Electricidad) la que debido a la corrupción y su manejo está técnicamente quebrada. Pérdidas al 2021 de $ 640 millones y en mora con Celec (Corporación Eléctrica del Ecuador). No aspiremos a que construyan redes para los camaroneros. La generación también está desatendida, la central de capital privado Electroquil, fue descartada porque ‘no sería necesaria’ y salieron de operación 192 MW.

La Agencia de Regulación suspendió la Regulación 02/21 que promovía la generación distribuida privada, creando una inseguridad jurídica nefasta, (https://www.controlrecursosyenergia.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2021/12/Resolucion-ARCERNNR_034_2021.pdf ).

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Nadie se salva, la Municipialidad de Guayaquil desde el 2019 no recibe la autorización de dicha agencia para generar 10 MW en su relleno sanitario Las Iguanas. En la licitación de energías renovables se adjudicó 511 MW en diez proyectos, pero ninguno en la Costa, ya que las redes eléctricas de la CNEL no tienen capacidad para conexión de nuevos proyectos. Qué vergüenza, si no llueve hay que esperar que Colombia disponga de energía para salvarnos (aunque nos cobre 5 veces más). No hay otra solución, den esta buena noticia: permitir invertir a los privados para que vendan a los grandes consumidores, (CNEL EP no va a pagar dicha generación porque no tiene fondos y la CNEL prefiere seguir debiéndole a la Celec). (O)

Mauro Gabriel Intriago Legarda, ingeniero eléctrico, consultor, Guayaquil