Los soldados ecuatorianos están al servicio de la patria y su importante misión hoy cobra mayor importancia cuando se orienta a defender los derechos, las libertades y las garantías de los ciudadanos.

Desde hace 14 días están tratando de contener los desmanes, los destrozos, esquivando piedras, palos ‘voladores’ transformados en armas letales; cohetes cargados de pólvora, bombas caseras de vidrio y gasolina...; resguardando a quienes buscan trabajar para llevar el pan a su familia, cuidando a quienes necesitan llegar a un hospital, brindando seguridad a quienes asustados cierran las puertas de sus negocios o de sus hogares, para evitar ser agredidos. Los soldados han visto en las calles a ciudadanos que luchan por sus convicciones; han observado el efecto que causan personas violentas disfrazadas de reivindicadoras de las luchas sociales, que solo buscan generar caos y se escudan en las protestas para dañar los bienes públicos y privados y atacar a la fuerza pública.

Como soldados tienen misiones difíciles y esta es una de ellas, esperamos que pronto puedan ver a sus seres queridos, las oraciones de sus familias los protejan mientras cumplen su trabajo por el progreso del Ecuador y la tranquilidad democrática de sus ciudadanos. (O)

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Lorena Núñez Vargas, Guayaquil