Eliminado el examen o la prueba Transformar de la Senescyt (Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación), varias dudas aterrizan sobre las personas que desean ingresar a la universidad.

La historia de Saray, una chica guayaquileña que sacó un alto puntaje en el examen, con infinitos deseos de estudiar leyes, sin embargo no le alcanzó cupo para ninguna universidad pública de Guayaquil, y en su desesperación por no quedarse sin estudiar ingresó a la carrera de ingeniería civil en una universidad de Manabí. Pero en los últimos años se volvió su rutina pedir, suplicar y orar por un cupo en la universidad.

La demografía ha cambiado en los últimos años, convirtiéndose en una característica el auge de personas que aspiran a un título universitario. Desde el 2023 se volverá a ejercer la metodología de hace ya varios años, cada universidad se encargará de regular el ingreso a su institución; con la decisión muchos se preguntan ¿será más accesible obtener un cupo a la universidad? Hay que recordar que muchos jóvenes tuvieron esas ganas de estudiar su carrera deseada, pero quedó un vacío para los que no pudieron alcanzar un cupo. Adquirir nuevos conocimientos, ampliar horizontes personales y profesionales ayudan a formar una mejor sociedad. Existen otros factores como el presupuesto del Estado y, sobre todo, si las universidades públicas cubren la demanda de estudiantes interesados en ingresar a las diferentes instituciones públicas. Eso se podrá ver claramente en el próximo ciclo lectivo donde se demostrará si realmente funciona la ausencia del examen de la Senescyt, que dio a conocer en un comunicado el presidente del Ecuador, Guillermo Lasso, el 14 de julio de 2022, pero cuya decisión fue tomada hace ya varios meses. (O)

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Alejandro Javier Celi Sandoya, ingeniero comercial, Guayaquil