Muchas personas, lamentablemente, con distintos tipos de cáncer, o con otras enfermedades catastróficas, sufren porque no hay las medicinas para continuar con sus tratamientos. Parar un día, pero más de un año, el tratamiento, es una sentencia de muerte para estas víctimas del triste sistema de salud del Ecuador.

Los pacientes que padecen enfermedades catastrófica y sus familiares, se han cansado de realizar plantones, pedir medicinas llorando frente a las cámaras de la prensa, la televisión y las radios, con el objeto de rogar al presidente de la República, al vicepresidente, a los ministros de Salud Pública que han desfilado por los gobiernos de turno. La situación sigue igual, no hay medicinas en los hospitales públicos, no hay equipos, los pacientes con cáncer, del IESS, ya no pueden ser derivados a clínicas ni otras casas de salud especialistas en dicha enfermedad, ya que estas no tienen dinero para tratar a tales pacientes, pues el Seguro Social les adeuda mucho dinero a esos centros de salud. Por esta negligencia pagan con su salud y vida los enfermos inocentes. (O)

Mariana Cecilia Bastidas, secretaria, Guayaquil