Desde el sol naciente hasta el sol poniente se eleva desde el delta orillado de mi pecho, un incienso a veces rojo, a veces púrpura y atrapa tu nombre que cae gota a gota desde tu morada allá entre las nubes, en este día, madre, en el Día de las Madres.

Sonríe conmigo, canta conmigo, gime conmigo. Aquí la siento, aquí la tengo, aquí a mi lado (pecho); ayer y mañana, y hoy en el Día de las Madres. (O)

Guillermo W. Álvarez Domínguez, doctor en Medicina, Quito