Leyendo los signos de los tiempos, quizás no necesitamos más libertades o invenciones de nuevos derechos (muchos de ellos contra el derecho natural), sino una revolución interior que nos lleve a tomar conciencia de nuestro rol fundamental en el cosmos; dejar de actuar como cavernícolas o trogloditas.

En una época de tolerancia, somos intolerantes; en época de inclusión, somos exclusivistas; en época de derechos, quitamos el más fundamental, el derecho a la vida, y no respetamos la vida naciente (aborto), ni la muerte natural (eutanasia), y todo nuestro trayecto por esta vida se ve amenazada con la inseguridad (homicidios). Somos custodios de una creación saturada. Poner la casa en orden, debe partir de ubicarnos en esa casa común, somos sus administradores, no sus dueños. Lo que necesitamos es hacer una revolución interior, porque de lo contrario nosotros mismos vamos a estar en peligro de extinción. (O)

Cristhiam Carpio Castro, máster en Educación, Daule