La aprobación de la despenalización del aborto por caso de violación es una salida a medias, si es que el violador sigue libre.

La Corte Constitucional ecuatoriana aprobó la despenalización del aborto por violación, pero no todo queda ahí, por el contrario, se abre un camino más largo para que en realidad existan resultados y uno es que la justicia penal sea rigurosa y menos permisiva; existen muchas denuncias por violación y los denunciados aún siguen libres. En esta línea debemos enfocarnos, si por un lado, hay una mujer embarazada por violación que ahora puede abortar, por el otro siguen estando la mano penal y el deber del Estado de sancionar muy dóciles; en realidad no se brindan garantías a los denunciantes y no dan la certeza de que se detenga al violador o infractor y peor que se lo condene, quedando en indefensión la mujer porque puede ser víctima de represalias. En resumen, si es que no existe congruencia en aumentar la pena del violador y de mejorar el sistema penal del Estado, seguirán habiendo más violaciones, por ende, más abortos, cuando el propósito sería que el aborto por violación se practique muy poco; en consecuencia, el resultado seguirá siendo a medias. (O)

Andrés Arturo Araujo Solórzano, estudiante de Derecho; Machala, El Oro