Hay que reconstruir la casa patrimonial de la avenida 9 de Octubre de Guayaquil. En muchas ciudades, tanto en Europa como en América, se hacen estas restauraciones con gran éxito. Es un saludo a lo antiguo y a sus recuerdos artísticos. Es historia de la ciudad. El modernismo no apela a esas construcciones y la única manera de perennizarlas es darles reparación y mantenimiento.

La calle Numa Pompilio Llona es una tarjeta de presentación de la ciudad, lo son también las casonas antiguas de la calle Panamá, que han sido restauradas. Efectivamente la casa de la avenida 9 de Octubre se dice que se restauró a propósito de la regeneración urbana que se realizó en épocas no lejanas. Si hubiera recibido una restauración en forma, continuaría siendo un recuerdo del Guayaquil de antaño que debe continuar haciendo presencia. Solicito que se haga inmediatamente un peritaje de los materiales que se cayeron, con el objeto de establecer que esa parte de la propiedad no recibió el tratamiento adecuado. Ojalá no me equivoque, me parece que todas las columnas y vigas que están hacia la avenida 9 de Octubre fueron sustituidas con elementos de acero, lo cual es muy fácil de establecer con un peritaje técnico. Se debe tomar una decisión urgente, el mal aspecto que da la destrucción que afecta al bien no es nada agradable a la vista de propios y extraños. (O)

Rafael Mendoza Avilés, abogado, avenida Samborondón