En días pasados se ha venido leyendo por diferentes medios una serie de denuncias presentadas por conductores de vehículos que utilizan la vía Guayaquil–Salinas, y tienen multas por excesos de velocidad que los registran los fotorradares en las vías.

El viernes 22 de julio me desplacé a la península de Santa Elena y una vez más fui motivo de sanción por exceso de velocidad marcada por los fotorradares, colocados por la CTE (Comisión de Tránsito del Ecuador) a la altura de la población El Consuelo, y según se indica en la multa, en el kilómetro 108 el fotorradar marcó que mi velocidad era de 106 k/h; pero el vehículo que conduzco tiene el sistema de control de crucero para programar la velocidad a la que deseo desplazarme, y estaba establecida a 85 k/h. Es innegable que están mal programados los fotorradares. La CTE con tantas sanciones obtiene ingresos injustificados causando a los conductores perjuicios no solo económicos, sino también la pérdida de puntos en sus licencias de conducir. Lamentablemente todo reclamo que se realice ante la CTE conlleva pérdida de tiempo y ser atendido tarde, mal, o nunca, por lo que al usuario le resulta mejor sufrir el perjuicio y evitar el contratiempo. Esperamos que a través del Diario EL UNIVERSO, de digna dirección, estas denuncias –sobre las multas por fotorradares– tengan un efecto positivo ante la CTE y no se sigan dando abusos. (O)

Luis Alberto Hidalgo Vernaza, coronel, abogado, Guayaquil