Veo el cerro del Carmen de Guayaquil y me da impotencia constatar cómo yacen en completo descuido, a partir del 8 de diciembre de 2017, once edificios que fueron cerrados momentáneamente y clausurados definitivamente el 28 de agosto de 2018 en el gobierno de Lenín Moreno.

Las instalaciones modernizadas donde funcionó eficazmente el Hospital Dr. Alfredo José Valenzuela Valverde, fundado el 1 de julio de 1946 y en ese entonces regentado por la Liga Ecuatoriana Antituberculosa (LEA), institución con más de 1.200 pacientes atacados de tuberculosis pulmonar; contaba con departamentos de laboratorio clínico y anatomía patológica, odontología, maternidad, biblioteca, rayos X, cirugía torácica, comedor, comunidad de las hermanas de la Caridad, etc. El 20 diciembre de 1973 la junta militar comandada por Ramón Castro anexó al hospital al Ministerio de Salud Pública, ya que consideró que tenía mucho dinero por los impuestos creados a su favor y centralizó las recaudaciones y rebajó el presupuesto. Se extinguió LEA, abolieron los departamentos de anatomía patológica, cirugía, etc., quedaron algo más de 350 internos. En 1980 el hospital comienza a tratar enfermedades pulmonares (enfisema pulmonar, paragominiasis, enfermedades obstructivas crónicas del tórax, derrames pleurales, fibrosis pulmonar, etc.), en diez consultorios de consulta externa con tecnología de punta. Recibió a diario más de 300 pacientes y con medicamentos gratis. El 26 de octubre de 2016 recibió de la entidad Acreditación Canadiense Internacional (ACI), por su calidad de atención entre los hospitales del mundo, la distinción categoría oro. Pero el Gobierno cerró el hospital porque consideró que los pacientes tuberculosos y los enfermos de la caja torácica, devengaban mucho del presupuesto del Estado, siendo un gasto inútil. (O)

César Jijón Sánchez, Daule