Es clave seguir promoviendo la profesionalización en las Fuerzas Armadas. Los oficiales técnicos deberían ocupar las máximas posiciones directivas en la institución (ascendiendo al grado de general).

En la actualidad, militares en servicio pasivo de todas las ramas ocupan policlínicos (ejemplo en el de la FAE) que desconcentra las atenciones médicas que se dan en los hospitales, ejemplo el Hospital Militar con estupendos servicios de neurología, medicina interna que cubre con solvencia, además las consultas relacionadas con cardiología, traumatología, otorrinolaringología, odontología, pediatría, psiquiatría, además de los servicios de rayos X, electrocardiograma, electroencefalograma, de laboratorio químico, y emergencias.

Es de esperar que la comandancia de la FAE –Fuerza Aérea Ecuatoriana– acompase con decisiones técnicas los esfuerzos para potenciar la atención médica preventiva y curativa no solo al servicio activo de los pilotos, sino a los militares en servicio pasivo que entregaron sus mejores años a la institución. (O)

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Diego Fabián Valdivieso Anda, economista, Quito