La persona que llega a la nueva presidencia del Legislativo debe ser asambleísta con experiencia legislativa, patriota, honorable...; buscar acuerdos para resolver problemas sociales, políticos, económicos del país; ayudar en la gobernabilidad respetando las funciones del Estado; legislar para las mayorías suprimiendo impuestos, trámites; focalizar subsidios, crear empleos, etc.

Tiene que auditar las deudas externas e internas; aclarar nuestra soberanía de las 200 millas; solucionar la deuda del IESS para bien de todos. Pedir a la Contraloría

que determine responsabilidad en los contratos petroleros, mineros, monetarios, etc., llenos de coimas, lesivos; pedir sus nulidades, indemnizaciones, según el Código Civil. Revisar las leyes para que no se mantenga con dinero a los partidos políticos, tampoco a los exmandatarios. Apoyar para que la Base de Manta vuelva a ser como era antes. Poner en vigencia la Constitución de 1998 sugerida por constitucionalistas. (O)

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Jorge Ignacio Arámbulo, abogado, Guayaquil