El Gobierno debe amarrarse los pantalones. Le notamos temor a los que le dicen que no quieren dialogar, sin embargo, esos raptan, prenden fuego, hacen relajo, complican la vida a ciudadanos, cierran vías, producen especulación y desabastecimientos de productos...; el país pierde millones de dólares.

Detienen solo unos minutos a esos caotizadores violentos, ¿por qué les miman, temen, contemplan con guantes de seda? ¡Frénenles ahora mismo con la mano dura! (O)

Gonzalo Orellana, Quito

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