Los politólogos y ‘entendidos’ han venido haciendo una disección del debate de candidatos del domingo 21 de marzo, llegando a la conclusión de que tuvo un formato que no fue apropiado. Quedó la incógnita de cómo se cumplirán los ofrecimientos de campaña; podríamos decir que quien no cumpla será mentiroso y nos traerá consecuencias, viviríamos al borde de un precipicio.

Vale recordar –en época de elecciones– algunos refranes: “El que miente para llegar, llega para robar”. “Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería”. “Cuando se miente no solo se oculta la verdad, también la cobardía”. “Los mentirosos nunca cambian, solo mejoran su estrategia”. “La mentira y el engaño tienen fecha de caducidad, al final todo se descubre, pero se puede quedar lastimado”. Sin opinar quién ganó en dicha ocasión, sí me impactó para decidir mi voto, dado que el estilo populista quedó como mentiroso, por lo menos en el debate. (O)

Nelson Aníbal Ramos Paredes, ingeniero civil, Quito