La sociedad tiene una necesidad que es luchar contra las organizaciones delictivas que se dedican a las extorsiones, que día a día atentan y han acabado con la vida de personas y causan perjuicios económicos e inseguridad ciudadana.

El cobro por las ‘vacunas’ son prácticas extorsivas en el que los delincuentes exigen el pago de una determinada cantidad de dinero a empresas o a cualquier persona que realice una actividad económica para ‘permitirles trabajar’ en ‘paz’. Lamentablemente las bandas extorsionadoras no se detienen, realizan panfletos a través de los cuales exigen un pago mensual de dinero, de forma agresiva, amenazando, intimidando a los ciudadanos.

Según el artículo 3 numeral 8 de la Constitución del Ecuador del 2008, uno de los deberes primordiales del Estado es garantizar a sus ciudadanos el derecho a una cultura de paz, a la seguridad integral y a vivir en una sociedad democrática y libre de corrupción. Sin embargo, en la actualidad la seguridad ciudadana está siendo vulnerada por el Estado ecuatoriano, puesto que se le imposibilita controlar las extorsiones de los ‘vacunadores’. Es realmente triste ser testigo del diario vivir en el cual es imposible salir a la calle sin miedo a ser asaltado, asesinado, por delincuentes. La crisis delincuencial en el país es responsabilidad del Estado. (O)

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María Auxiliadora Vaca Figueroa, 24 años, abogada, Guayaquil