A unas personas observé en un almacén comprando trajes de baño y sandalias playeras, comentaban para ir al mar en el feriado.

Por el Día del Trabajo, 1 de mayo, otra vez, muchos vehículos con familias marcharán a los balnearios. Se olvidaron los sustos de los padres por los gastos de los uniformes, libros, matrículas de las próximas clases, y por los viajes que hicieron en el anterior feriado de Semana Santa. Sacarán plata de donde sea, con la tarjeta, dado que no tienen que desaprovechar otro día para descansar o para salir a tomar sol, jugar pelota, y acostarse en la arena tomando cerveza helada y comiendo un pescado frito con patacones. Los feriados los inventaron para gastar plata comiendo, viajando y tener unas merecidas vagancias o días para el ocio en una hamaca, una cancha de indorfútbol, o en el mar. (O)

Gonzalo Reyes Reyes, La Libertad, Santa Elena