En 1919 Alemania era un hervidero de grupos extremistas, tanto comunistas como de una derecha recalcitrante. En el poder los republicanos eran objeto de virulentos ataques por parte de estos grupos que los calificaban de anodinos, traidores, incompetentes, etc. Los dirigentes republicanos tuvieron que recurrir a los tribunales para defenderse de las imputaciones calumniosas de las que normalmente salían mal parados. Las calles de muchas ciudades alemanas eran escenarios de huelgas, paros, peleas, crímenes. El resto ya lo sabemos, quien tomó el poder a punta de demagogia sometió a ese gran país a extensas purgas internas, terminando en su casi completa destrucción.

Salvando profundos detalles observo paralelismo con lo que ocurre en nuestro país donde dos fuerzas políticas antagónicas se unen para atacar, acorralar al Gobierno de turno, ¿por qué?, mi opinión es que sencillamente lo hacen por oscuros intereses personales. Luego que tiren gobierno abajo, seguirán los problemas porque esas fuerzas chocarán irremediablemente ¿por los pobres?, ¿por ideologías?, no; sino buscando apoderarse de los recursos del país. ¿Los culpables?, mira en un espejo al que una y otra y otra vez le da el voto a los mismos que se han enriquecido en el ejercicio del poder. No aprendemos o no pensamos. (O)

David Ernesto Ricaurte Vélez, ingeniero mecánico, Daule