Frente al repunte del coronavirus en el mundo, y en el Ecuador debido a la irresponsabilidad de autoridades y pueblo que han dado más importancia a los intereses económicos y abandonaron las medidas de bioseguridad, recordemos que infectarnos, incluso siendo asintomáticos, las secuelas long COVID (COVID prolongado) son en muchos casos de morbilidad.

Un estudio de la Universidad de Washington corrobora que las personas que se han infectado dos o más veces tienen más riesgo de complicaciones neurológicas o de otra índole a largo plazo, que las que solo se han infectado una vez, y nuestro país no es la excepción. La investigación analizó que quienes pasaron por dos o más infecciones tenían más del doble de riesgo de morir y tres veces el riesgo de ser hospitalizadas a los seis meses después de su última infección; además, aumentan riesgos pulmonares y cardíacos por problemas preexistentes, y las incidencias de secuelas como fatiga, trastornos metabólicos..., muerte súbita, a largo plazo; por el estado inflamatorio general que provoca la infección sintomática o no, secuelas que afectan incluso a niños. La OMS dice que si bien las muertes por COVID-19 han disminuido significativamente, no debemos bajar la guardia, el virus está mutando. Consejos: No salir innecesariamente a la calle. Uso de mascarilla KN 95 en sitios cerrados y abiertos. Lavado de manos. Distancia social. No dar mano, abrazo, beso. Completar la vacunación, 3 dosis para mayor de 18 años, y 2 dosis para niños y adolescentes, la cuarta dosis es para mayores de 60 años, pacientes con comorbilidades y enfermedades catastróficas. Gripe, molestia de garganta ..., debe ser estiquetado de COVID hasta que no se demuestre lo contrario. No asistir a eventos masivos, reuniones, fiestas, marchas... Cuatro razones para cuidarse: COVID, delincuencia, sicariato, viruela del mono. (O)

Francisco Plaza Bohórquez, doctor en Medicina, Guayaquil