Marcelo Rebelo de Sousa, presidente de Portugal, vetó la ley de despenalización de la eutanasia, que la Asamblea de dicha República aprobó el viernes 29 de enero, y que ya había sido declarada inconstitucional por el Tribunal Constitucional.

El presidente Rebelo de Sousa ya se había pronunciado contra la ley de eutanasia aprobada por los parlamentarios, al encontrar elementos de inconstitucionalidad. Por ello, el 18 de febrero solicitó al Tribunal Constitucional que realice una inspección preventiva a esta ley, al considerar que el texto recurría a “conceptos excesivamente indeterminados, en la definición de los requisitos de autorización para la despenalización de la muerte asistida. Cualquier legalización de la eutanasia y del suicidio asistido es siempre contraria a la afirmación de la dignidad de la persona humana y a la Constitución de la República Portuguesa”. (O)

Mario José Monteverde Rodríguez, doctor en Medicina, Guayaquil