Es necesario repasar la historia y la importancia de la mujer en la contribución intelectual en la sociedad mundial, como ejemplos: Marie Curie, física y química polaca, pionera en el campo de la radiactividad con dos Premios Nobel; Valentina Tereshkova, ingeniera y política rusa, fue la primera mujer en el espacio con 26 años de edad; Dilhan Eryurt, Frances Northcut y Katherine Johnson, científicas importantes en la configuración de la misión Apolo 11; entre miles de casos.

Pero pasan los años y los techos de cristal de la sociedad se mantienen sin brindar facilidades para que más mujeres surjan al mismo nivel del hombre en cargos de alta dirección con nivel de los salarios de los hombres. En la región, se hace énfasis en incorporar en la educación financiera, el enfoque del género, ya que es importante atacar el estereotipo contra la mujer (género femenino) bien preparada académicamente y que puede realizar amplias funciones de alta dirección y recibir buena remuneración.

Es importante como ciudadanos levantar la cabeza para corregir el norte del progreso, aprovechando la mano de obra y la capacidad neuronal de la mujer, en todos sus ámbitos y escalas de mando, para evitar un aparato productivo manco por ausencia de la mano y mente brillantes de la mujer. (O)

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Gunnar Lundh Iturralde, periodista, Guayaquil