El 11 de septiembre anunciaban en la televisión el programa de la elección de Miss Ecuador. Llamó mi atención una participante que la vida le puso una prueba fuerte, la pérdida de los brazos y de una pierna, pero con una personalidad muy definida, muy inteligente, culta, profesional, reunió requisitos para hacer quedar bien al país en cualquier disertación.

Pensé a base de la decisión de participar podían agregar otro premio como ‘Señorita personalidad’, hubiera sido la más opcionada a ganar. Me pareció un tanto injusto, daba muestra de gran autoestima y conocimiento. Pensé, se ganó el derecho de estar presente demostrando que el querer es poder. Hubieran preparado una eliminación más honrosa que sirva de estímulo para no darse por derrotados sino hacer mejor esfuerzo y seguir adelante. Victoria Salcedo fue mi ganadora sin temor a equivocarme. Este criterio lo tendrán muchos. Entró a la historia del Ecuador como una mujer que demostró que la belleza está en el interior. Es mi ‘Señorita personalidad’, referente a seguir. (O)

Colón Vicente Quiroz Ferruzola, Guayaquil