El sistema carcelario del Ecuador por los amotinamientos, crímenes entre bandas en las cárceles, necesita dos soluciones: la primera, tener un comité especial permanente y confidencial que las lidere y aplique el verdadero sentido ético y prioritario que se requiere. El comité debería ser compuesto por seis partícipes del sector privado según sus funciones, asesor en seguridad, asesor en selección de personal, asesor legal, asesor de un gremio industrial, asesor de comunicación y un experto carcelario, que juntos articulen un modelo de gestión de sostenibilidad y corresponsabilidad social que cambie el enfoque económico y social de la comunidad carcelaria.

La segunda solución, decisión política para apoyar al comité y estructurar políticas de restricciones y control que deberían ejecutarse según una planificación con sentido real, por ejemplo: restringir las visitas a cero por tres meses, después ir liberando las medidas. Semisellar las celdas para restringir comunicación entre reos. Reducir horarios de salidas al aire libre. Mejorar sistemas de cámaras, infraestructura e instalaciones bajo parámetros de seguridad. Intervención del sector privado para selección y gestión del personal carcelario. Denominar Zede (Zona especial de desarrollo económico) a los terrenos que pertenezcan a las cárceles y sus alrededores. Crear un atractivo programa privado para inversión industrial con construcción de infraestructura adosada a la cárcel en la Zede, y aprovechar la mano de obra carcelaria para generar certificaciones empresariales sociales que permitan a la ciudadanía comprar productos. Crear un rango salarial especial para las PPL donde obtengan beneficios de la seguridad social ellos y sus familias, su salario sea inferior al mínimo legal y dichos recursos sean administrados en cuentas bancarias cuyos beneficiarios sean los familiares. (O)

Jaime Puig- Mir Romero, Guayaquil