En estas semanas de invierno, al parecer, según las redes, se llenaron de agua los reservorios de gasolina de la estación Terpel de Salinas. El resultado del evento de mezcla de agua con gasolina fue de carros dañados, entre ellos el mío. Entre compra de repuestos y pago al mecánico esto ha significado un gasto entre 200 a 300 dólares.

Nos gustaría que den la cara a los usuarios del servicio. (O)

Moshé Dayán Gómez Pico, economista, Salinas, Santa Elena