Llegada la jubilación, hay que prepararse para asimilar el cambio de ritmo en la vida diaria. Son muchos años dedicados al trabajo y sus horarios, con lo que nuestros ordenadores biológicos sufren una desprogramación importante. Instalados tantos años en las formas cíclicas y rutinarias de pensar y emplear el tiempo, dejamos para el final la lista de actividades que nos permitirán llevar mejor esta desconexión.

Algunos, más previsores, llegarán a esta etapa con las hojas de ruta mejor preparadas. Aun así, no piensen que, unos y otros, vamos a dejar de estar conectados a nuestro pasado tan fácilmente; ya nos hará streaming nuestro subconsciente (disco duro) cuando nos pille relajados a la hora de dormir. Pero claro, como también forma parte de la información que está grabada en la corteza cerebral con signos neuronales (bits), no la podemos borrar permanentemente con un delete; tan fácil de usar en nuestro teclado del ordenador. Con el paso de los años, nuestro sistema operativo irá migrando hacia el ‘Onírico’ (punto X) para mejorar nuestros sueños y sus pesadillas. (O)

Jesús Sánchez A., España