En Guayaquil se escuchan las frases de nuestro pueblo: “Lasso tiene la sartén por el mango”. “No se deja mangonear por nadie. “Combate la corrupción”...

Haciendo historia después de la renuncia de la ministra de Gobierno, Alexandra Vela, quien se pronunciaba por dar lugar a la muerte cruzada, debido a los bloqueos a los proyectos enviados por el Poder Ejecutivo a la Asamblea Nacional; el presidente de la República designó ministro de Gobierno al exasambleísta Francisco Jiménez. Para que no fracase la gobernabilidad deberá agotar los diálogos y tender puentes de acercamiento a la oposición del Legislativo.

Las épocas de dictaduras ya pasaron, se les recuerda a los dos poderes respetar el estado democrático vigente. A Lasso, según los expertos, le queda una carta sobre la mesa, la consulta popular, por tal motivo trabaja en preguntas apropiadas para el supremo mandante, el pueblo. Me parece acertada la designación del excomandante de Policía general Patricio Carrillo como ministro del Interior, que estará a cargo de la seguridad interna del país tan venida a menos por los crímenes, la narcodelincuencia, que hacen de las suyas en una sociedad convulsionada y horrorizada. Aquí cabe decir que Ecuador debe ya probar la ley del uso progresivo de la fuerza, ¿no les parece? (O)

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Johnny Robert Cedeño Miranda, periodista, Guayaquil