El único freno para terminar con matanzas, sicariato, delincuencia por todos los sectores del Ecuador es enviar proyecto urgente de ley de cadena perpetua.

Incorporándose dicha figura legal tendrán que reformarse las leyes penales, penitenciarias y la propia Constitución. Así se opongan sectores sociales, políticos, económicos, por propios intereses. Aplicada dicha ley en delitos graves, asesinatos, violación, robo con muerte, delitos contra la mujer, niños, por drogas, ejecuciones extrajudiciales, tortura, terrorismo, genocidio, arma química que cause muerte; robo de fondos públicos, traición a la patria, violación a la Constitución por los altos funcionarios del Estado, etc. Dejar de lado la acumulación de penas y beneficios para delincuentes, así no saldrán a delinquir; juzgar las matanzas en las penitenciarías, ya que son pésimos ejemplos para la sociedad. Con dicha ley, delincuentes de cuello blanco y negro entenderán lo que es estar alejados de familiares, amigos; tendrán que trabajar presos en la cárcel para pagar su sustento, que no cuesten al Estado. La libertad anticipada será después de cumplir 40 años presos, mínimo, si no hay agravantes. Si faltan cárceles tendrán que hacérselas con máxima seguridad. (O)

Jorge Y. Arámbulo B., abogado, Guayaquil