No solo existen delincuentes disfrazados de políticos que llegan a los poderes, sino ciertos grandes ‘inversionistas’ fuera de la ley, que estafan a personas que quieren salir de la pobreza de la noche a la mañana como sucede en la política dolarizada, aunque después se arrepientan.
Es difícil salir del subdesarrollo económico y social y de la corrupción generalizada nacional y extranjera, que tiene a esclavos del sistema. (O)
Ángel Calderón Mayorga, economista, Guayaquil