Luego de la derrota del régimen nazi fue obvio que el genocidio, la guerra, las destrucciones, surgieron de las disposiciones de Hitler porque lo dejó asentado en su libro, sus discursos, sus directivas... ¿Se requieren más pruebas de su culpabilidad? Resulta que si los jueces hubieran sido ecuatorianos, hubieran declarado la total inocencia de Hitler ante la ‘falta’ de pruebas y evidencias que sustenten su completa y absoluta culpabilidad.

Me atrevo a pensar de esa manera por el asunto del bloqueo del aeropuerto José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil, donde vehículos municipales impidieron el aterrizaje de un avión en la época más severa de la pandemia del COVID en el 2020. Pese al video de ese momento sobre la burgomaestre asumiendo su total responsabilidad en el hecho, resulta que un juez decide ante la “falta de evidencias” no involucrarla en la investigación y ahora buscan un chivo expiatorio mucho más abajo. ¿Es de esa forma mediante interpretaciones personales a las leyes como son dejados libres tantos casos de violación, narco, delincuencia, corrupción, política?

No me cabe más que pensar que desaparecemos como Estado de derecho cuando las leyes terminan siendo interpretadas y forjadas de acuerdo con conveniencias personales. Creo que seríamos mejores si estudiáramos y aplicáramos más moral y menos derecho. (O)

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David Ernesto Ricaurte Vélez, ingeniero Mecánico, Daule