Mi padre, hasta el año de su fallecimiento, me invitaba a sentarme frente al televisor para escuchar juntos el informe del presidente a la nación. Cuando se presentaba Correa yo no deseaba escucharlo y para mi papá no era agradable, pero me decía es que de lo contrario ¿cómo tendremos conocimiento de quién es y a dónde van sus proyectos?

Comparto esta experiencia porque fue muy ofensivo que asambleístas se hayan tomado autoridad para no asistir al informe a la nación del actual presidente Guillermo Lasso, elegido por la mayoría del pueblo. Es tiempo que les pongan fuertes multas económicas y sanciones disciplinarias a estos supuestamente cultos y capaces representantes del pueblo en tomar decisiones ‘luminarias’ para el bienestar de los ecuatorianos; también multen y sancionen a los partidos políticos que los auspician. (O)

María Andrea Del Cioppo Morstadt, Guayaquil