Diariamente nos alimentamos de la papilla de la ‘verdad’ suspendiendo a todo aquel que diga que aquello que creemos o interiorizamos como la papilla de la verdad, simplemente no lo es. Esto nos genera ruptura de la realidad, combinado con un toque de manipulación del círculo que consumimos y construimos a nuestro antojo.

Pero si pensamos que la pecera en la que estamos con los otros individuos no es la única; entenderemos que existe más allá de lo que creemos, otra realidad o verdad. (O)

Paula Eduarda Coronel, Quito