Guayaquil está de fiesta, sin embargo la falta de bioseguridad, la delincuencia, la migración sin control, el ruido, el desorden; los vehículos, los fogones, las ferias sobre sus veredas, etc., la denigran.
Guayaquil de mis amores, no te hacen respetar. (O)
Cecilia Yáñez, Guayaquil